La temporada invernal en Vail inicia a finales de noviembre y se extiende hasta a mediados del mes de abril. Durante esta época las opciones de diversión en la nieve y la montaña son variadas a cualquier hora del día.
Vail es considerado el complejo vacacional de esquí más grande de Norteamérica, cuenta con un terreno de más de 26 kilómetros cuadrados para esquiar. Se pueden encontrar desde senderos cuidados en la parte delantera hasta la aparentemente interminable majestuosidad de Back Bowls.
Este destino tiene de todo para todos los gustos. Además de las actividades en la nieve, la ciudad ofrece diversos atractivos y su estilo campirano la hace diferenciarse de otras urbes de esquí en Colorado.
Vail desde las alturas
Posee 34 elevadores, incluido el grupo más grande y rápido de teleféricos desmontables de alta velocidad en una montaña. La cuenca Blue Sky ofrece 261 hectáreas adicionales de pistas y senderos para una experiencia más tranquila y privada.
Los esquiadores principiantes e intermedios tendrán en Vail un abanico de posibilidades para poner en práctica sus habilidades en la nieve.
Para los más pequeños
Magic Forest Kids es el paraíso para los niños. Un espacio sólo permitido para ellos, con pistas que se extienden entre árboles en las que ellos deberán seguir cada uno de los trazados gracias a las marcas situadas.
Adrenalina al máximo
Para los amantes del fuera pistas hay los East Vail Chutes un mapa que indica las zonas más allá de los dominios de la estación, dónde es posible bajar por nieve virgen, siempre acompañados con un guía local, ya que en estas zonas no se controla el peligro de aludes y es peligroso aventurarse sin conocerlas.