En busca de cálidas aguas, miles de escualos llegan como cada año a Palm Beach y Miami Beach, como parte de su migración natural, e iniciar su etapa de celo. Se trata de la especie de tiburón de punta negra, que se caracteriza por los contornos negros de sus aletas y su cola.
Su longitud de casi dos metros y el número de ejemplares que llegan a las aguas turquesas convierten a esta migración en un sorprendente espectáculo de la naturaleza. Además, el riesgo que representan para los turistas es menor, pues su alimentación se basa principalmente en peces, calamares y rayas.
Aunque la presencia humana los pone nerviosos, es común que acompañen embarcaciones pesqueras para alimentarse de parte del botín de los marinos. A medida que inicia la temporada de calor, se dirigen a la zona de las Carolinas.